Familias felices
TestimoniosSi ellos lo han logrado vosotros también podéis
Historias con un final feliz
Las historias de las familias que han formado parte de Siete y a dormir son mi mayor satisfacción. Me siento muy orgullosa de haberles podido ayudar a conciliar el sueño de sus hijos. Han vueltor a dormir de forma continua y reparadora.
Un final feliz es posible. ¿Quieres formar parte de estas historias?
Wonderful support!
Maria helped us with our 11 month old daughter’s sleep patterns. She had slept through the night 4 times in her 11 months and after just a few weeks is consistently sleeping through the night and able to self soothe. Maria was able to provide bilingual support to us as we speak a combination of English and Spanish and nothing was ever lost in translation. We’re very thankful to have had her helpful guidance as we made big changes to sleep routines, that while tough at first, ultimately helped everyone in our household sleep well.
Sin duda lo volveríamos a elegir
Contacté con María cuando mi bebé tenía tres meses de vida. Tenía múltiples despertares nocturnos y durante el día solo era capaz de dormir en el porteo, en brazos, hamaquita o en el pecho. Estaba a pecho exclusivamente, tenía alergia a la proteína de la leche de la vaca y reflujo patológico con medicación para ello, así que no fue fácil pero, gracias a su asesoramiento semanal durante tres meses, conseguimos que adquiriese el sueño autónomo y se durmiera solo en su cuna y otras siestas las hiciese en el carrito.
Sin duda la volveríamos a elegir.
¡Muchas gracias y un abrazo!
Recomendación consulta con seguimiento!
Contactamos con María por recomendación, habíamos tanteado a otras asesoras pero de María nos gustó mucho su sinceridad desde la primera llamada. Tenemos una niña de casi dos años que después de verano nos costaba mucho dormirla, quería dormir a media noche con nosotros en la cama.
Tras la primera llamada de contacto cumplimentamos el formulario y nos dio pautas que han supuesto un cambio brutal, estamos super agradecidos. Nuestra niña ha entendido muy bien la nueva rutina. Estamos muy agradecidos y no paramos de recomendarla.
Qué gusto!
Gracias por todo María, no ha sido fácil pero hemos mejorado muchísimo, tanto en el tema del sueño como en ambiente familiar. No dudes en que te recomendaremos siempre❤️
¡Más que felices con los resultados!
Al principio, éramos escépticos sobre contratar una asesora del sueño, pero tras semanas sin descanso, decidimos intentarlo. ¡Y qué sorpresa! Después de seguir las recomendaciones, nuestro bebé comenzó a dormir por horas seguidas y nosotros también pudimos recuperar nuestro descanso. La asesoría fue clara, efectiva y llena de apoyo en todo momento. ¡No podríamos estar más contentos!
Más que una solución, un alivio
Esta asesora fue una bendición para nuestra familia. Habíamos intentado muchos métodos por nuestra cuenta, pero nada funcionaba a largo plazo. Aquí recibimos un enfoque respetuoso y adaptado a nuestro bebé, sin imposiciones ni estrés. ¡El acompañamiento fue increíble y María siempre estuvo disponible para resolver nuestras dudas! Ahora nuestra hija duerme de maravilla y nosotros también.
"Paciencia y resultados impresionantes"
Estábamos agotados y sin esperanza cuando contactamos a este servicio de asesoría del sueño para nuestro bebé. Lo que más nos gustó fue la paciencia y la personalización del plan. No nos sentimos juzgados en ningún momento, y nos brindaron herramientas que funcionaron de acuerdo con nuestras necesidades. ¡Ahora todos dormimos mejor! Sin duda, una de las mejores decisiones que hemos tomado.
Trabajar con María ha sido maravilloso. Desde el principio nos ha transmitido mucha empatía y seguridad. No hay fórmulas mágicas, con constancia y siguiendo las pautas y consejos de Maria, hemos conseguido que nuestro hijo haya adquirido una mejor rutina de sueño. Hemos aprendido a darle su espacio y además recuperamos el nuestro, que habíamos perdido. Ahora todos en casa estamos muy felices. Aún nos queda camino por delante, pero hemos obtenido seguridad y confianza en nosotros mismos para acompañar a nuestro hijo en su rutina de sueño y en su aprendizaje hacia el sueño autónomo.
Conocer a María ha sido un antes y un después en nuestra vida como padres primerizos. Acudimos a ella cuando nuestro peque tenia unos 3 meses y medio, sobre todo porque solo se dormía en brazos con mucho contacto, llegando a pasar noches enteras en nuestros brazos lo que nos hacía difícil descansar, estábamos desesperados, las noches eran eternas con hasta más de 10 despertares!!!
María nos guió para establecer una rutina de sueño efectiva, logrando que nuestro hijo aceptara y disfrutara de su cuna. También nos brindó un apoyo constante y consejos valiosos casi al momento y durante todo el proceso(desde los 3.5 meses hasta los 6) La sufrida regresión de los 4 meses, gracias a su ayuda, no perdimos la cabeza.Ni en nuestros mejores sueños habríamos imaginado que nuestro peque sabría dormirse prácticamente solo!!
Nuestro peque no nos lo ha puesto nada fácil ( tiene reflujo y muy malas digestiones, ademas de cabezota) pero siempre nos hemos sentido muy respaldados por María.
Estamos muy agradecidos por su profesionalismo, por su empatía, cariño y dedicación que le ha puesto y sin duda, recomendaríamos sus servicios a cualquier familia que busque mejorar los hábitos de sueño de su pequeño pero sobre todo su propia calidad de vida
Pensábamos que era normal la situación en la que vivíamos de dormir las horas justas por la noche y que se iría ajustando cuando nuestro hijo creciera. Gracias a la ayuda de María hemos conseguido dormir toda la noche y quitar las “manías” que nuestro hijo tenía para dormirse. ¡Con nuestras ganas y la paciencia de María se consigue cualquier cosa!
Ha sido súper fácil el proceso, porque hemos estado acompañados por ella todos los días. Nos ha guiado en todo momento, respetando la manera de hacer el plan de sueño que más nos encajaba. ¡Recomendamos hacer el plan de sueño con “Siete y a dormir” 100% !
Somos padres de una hija de 2 años y medio y un bebé que ahora mismo tiene 10 meses.
Desesperación, frustración, despertarse cada hora durante noches y noches, semanas y semanas, meses y meses. Antes de contactar con María nuestro hijo llevaba alrededor de ocho semanas despertándose cada hora. CADA HORA. Éramos muy conscientes de que, en parte, la culpa era nuestra, pero los bebés van adaptándose a lo que les das. Convencernos de la necesidad de seguir un plan profesionalizado con nuestro hijo de 6 meses fue la mejor decisión que hemos tomado en esta etapa como padres. Habíamos oído hablar de los “coach de sueño” pero teníamos dudas de su eficacia hasta que apareció María.
Nos propuso un plan de veinte días que, aunque exigente, llevándolo a cabo con una profesional como ella, resulta sencillo. Son pequeños pasos que te marca cada día a lo largo del proceso. Y siempre está al otro lado para escuchar y guiar. En el caso de nuestro bebé, notamos una enorme mejoría a los pocos días de empezar. Y, por supuesto, al finalizar el programa, Santiago sabía dormir como nunca hubiéramos imaginado. Pasamos, en solo dos semanas, de la desesperación por no dormir, a redescubrir la paz que da descansar como se debe.
Un par de meses después de terminar el entrenamiento, el bebé dio unos pasos atrás, pero gracias a lo aprendido, pudimos reconducirlo. Ahora podemos decir que tenemos el control del sueño de nuestro hijo. Y eso ha sido gracias al trabajo de María como orientadora. A día de hoy, con 10 meses, Santiago duerme desde las 19:30 h. hasta las 8.30/9:00 h de la mañana del tirón: 13 horas ininterrumpidas.
Gracias, María.
Mi hijo Luis, con 9 meses, se despertaba 13 veces por la noche, una día, antes de contactar con María, las conté. Era desesperante. No íbamos mal encaminados con los horarios, hacía buenas siestas, pero algo estaba fallando. Estuvimos casi 2 semanas para conseguirlo pero lo logramos.
María estuvo muy pendiente cada día de nosotros y nos motivaba mucho, eso fue clave, es muy fácil tirar la toalla. Gracias por tu paciencia María.
¡Gracias María, porque con “Siete y a dormir” nos has ayudado a conseguir un descanso de calidad! Las noches han cambiado 🙂
Hemos logrado que nuestra peque de 11 meses se duerma solita en su cuna y deje las tomas nocturnas y eso en TAN SOLO 2 SEMANAS.
¡Lo volveríamos a repetir sin duda!
Gracias por el cariño, el trato y la profesionalidad con la que nos has asesorado.
A partir de la regresión de los 4 meses, las noches de nuestro bebé comenzaron a ser realmente complicadas, junto con siestas en el día muy cortas e irregulares. Tras haber leído mucho, comprado cursos y haber intentado implementar cosas por nuestra cuenta, contactamos a María a los 6 meses y medio de nuestro bebé con la intención de que alguien nos guiara y nos ayudara a mejorar las noches. El resultado que hemos obtenido ha superado por lejos nuestras expectativas. Nuestro hijo, que se levantaba cada hora y media, comenzó a dormir toda la noche y a mejorar visiblemente las siestas. No podemos estar más agradecidos con el trabajo y acompañamiento de María. Hemos conseguido mejorar el descanso de toda la familia y nos ha dado la vida!
Contar con la ayuda de María es la mejor decisión que pudimos tomar, estaremos siempre agradecidos ❤️.
Contactamos cuando Julia, nuestra hija, aún era muy pequeña, pero ya veíamos que el sueño no era lo suyo y por recomendaciones de dos amigas dimos con María y… ¡Bendito el día!
Desde el primer día se preocupó por nosotros y por el sueño de Julia, te acompaña en todo momento y está siempre disponible para todo lo nuevo/raro/atípico que vaya pasando. Eso sí, como todo en esta vida, el éxito tarda en llegar, pero con CONSTANCIA, PACIENCIA Y TIEMPO se consigue, palabras que verás muchas veces repetidas por su parte, pero que son verdad. Habrá días en los que le habrán pitado mucho los oídos (María, te queremos 🫶🏼), pero os alegraréis de tenerla a vuestro lado dándoos apoyo.
María, eres maravillosa como persona y como asesora, sin ti no sé qué habría sido de nosotros, GRACIAS INFITINAS por ayudarnos a entender a Julia y por guiarnos en estos meses para que al fin los 3 podamos descansar.¡Eres la mejor!
Hemos hecho un plan de sueño con María para nuestro hijo Dámaso, de 3 años y 4 meses de edad. Era una tarea complicada, veníamos de un momento de descontrol total: Dámaso se dormía cada día a una hora, sin rutina, muchas veces más tarde de las 21:30 h y después de haber visto hasta una hora y media de televisión.
Desde el primer momento María nos ha ayudado paso a paso a cambiar hábitos, a crear una rutina y a tener pautas para ir mejorando el sueño de nuestro hijo.
En estos 15 días nos ha acompañado, ayudándonos a hacer los cambios necesarios. Hemos conseguido instaurar una nueva rutina, con una hora fijada para dormir y sin televisión. Hemos conseguido que cada vez el momento de dormir sea «menos traumático» para todos y los despertares por la noche se han vuelto más espaciados y se duerme mucho más rápido.
Aunque somos conscientes de que nos queda mucho por hacer y de que cambiar los hábitos de un niño de esa edad no es fácil, estamos muy contentos con los pasos que hemos dado.
María nos ha acompañado y ayudado cada día, ha respondido a todas nuestra dudas, ha estado totalmente disponible y ha sabido entender nuestras necesidades y preocupaciones, todo de una manera profesional y cercana. Además, durante este tiempo hemos podido hacerle consultas sobre nuestra hija pequeña, de 10 meses, que nos han ayudado a cambiar totalmente nuestro comportamiento respecto a su sueño y a ver grandes resultados.
¡Muchas gracias por todo, María!
Estábamos desesperados cuando conocimos a María, nuestra niña de 2 años sólo se dormía en brazos y se despertaba entre tres y cuatro veces a comer por la noche. Nosotros pensábamos que tenía hambre porque siempre se terminaba los biberones.
Pero ella nos hizo ver que ese no era el problema, nos explicó qué era lo que teníamos que hacer para ir poquito a poco quitando esas tomas (nos daba pena la verdad), pero no hizo falta, ¡la primera noche durmió del tirón! no nos lo podíamos creer. Los días fueron pasando y todo iba bien, es verdad que nos costó mucho quitarle los brazos para que conciliara el sueño, pero lo conseguimos gracias al apoyo constante de «Siete y a dormir».
¡Nos has cambiado la vida, gracias!
¡Gracias, gracias, gracias! Me puse a llorar cuando contacté con María, realmente estaba desquiciada, no sabía qué más hacer para que mi hijo durmiera sin acostarme yo con él en la cama. Cada vez que intentaba irme a mi cuarto, se ponía a llorar como un loco, así que optamos por poner otra cama en su habitación para poder descansar.
A los 7 días de llevar a cabo el plan que nos hizo María ¡por fin lo conseguimos!, logramos que se durmiera solito, seguía despertándose una o dos veces por la noche, pero desde el pasillo le calmábamos, no teníamos ni que entrar en su habitación. Álvaro se sigue desvelando alguna noche pero ya sabemos cómo actuar.